Propósito: el porqué de una alimentación consciente

Cuando escoges conscientemente lo que comes, escoges lo que quieres para ti

Alimentarse es una necesidad fisiológica y vital que todas las personas debemos cubrir sí o sí. No obstante, podemos escoger cubrirla de muchas formas. Como entrenadora de alimentación consciente acompaño a aquellas personas que deciden cubrir esta necesidad de una manera consciente, poniéndose en el centro porque se escuchan y quieren cuidarse.

La manera en la que te alimentas dice mucho de cómo te relacionas contigo mismo. La manera en la que te relacionas con tu plato está estrechamente vinculada con cómo te relacionas con tu cuerpo. La manera en la que escoges los alimentos y cómo los preparas es un reflejo de cómo quieres llegar a estar y a sentirte.

Quizás ahora no sabes ni por dónde empezar ni cómo hacerlo, pero puedo ayudarte. Si quieres hacer el cambio yo te acompañaré y te aportaré las herramientas y conocimientos que necesitas, sólo es cuestión de entrenarse y de tener claro cuál es el objetivo.

Como entrenadora de alimentación consciente te ofrezco algo que va mucho más allá de la comida

Cuando eliges cambiar la forma en la que te relacionas con los alimentos y con aquello que comes, te estás eligiendo y estás apostando por ti.

Cuando mejoras la forma en la que te relacionas con la comida, mejora tu autoestima.

Cuando decides qué comes y cómo te lo comes, tienes el control de tus decisiones.

Si comemos de forma ordenada, internamente estaremos ordenados. Orden es sinónimo de claridad y paz mental.

Cuinar de manera conscient és escoltar-se i donar al teu cos en cada moment allò que necessita per sentir-se bé.

La alimentación consciente está alineada con valores como sostenibilidad y respecto al cuerpo

Cuando decides apostar por la alimentación consciente, te das cuenta de que muchas personas también lo hacen y te sientes acompañada durante el camino

Sientes que aquello que haces y comes está plenamente alineado con lo que sientes, quién eres y quién quieres ser.

“Cuando compartes este camino conmigo, aprendes a cocinar y a comer de una forma que te cuida. Te enseño a escucharte, a ponerte al centro y a reconectar con tu bienestar. Reaparece una sensación de calma y confianza, y vuelves a encontrar una relación amable con tu plato y con tu cuerpo.
Disfrutas de elegir con libertad, de comer desde la presencia y de vivir de una forma que te hace sentir bien. Esto va de alimentación, sí, pero sobre todo de cómo te relacionas contigo misma”.