¿Quién soy?
La cocina de casa fue mi primera escuela
Desde muy pequeña tuve la suerte de poder aprender mucho sobre la cocina, los alimentos y la forma en la que se preparan en la cocina de casa. Cuando mi abuela, mi madre o mis tías estaban en la cocina, yo era una niña que sentía mucha curiosidad por saber cómo preparaban aquello que después toda la familia gustaría a la hora de comer o de cenar. ¿Por qué utilizaban aquellas verduras sólo en verano? ¿Por qué había alimentos que los utilizaban durante todo el año y otros no? ¿Por qué cuando alguien se encontraba mal le hacían comer según qué cosas y evitaban que comiera otras?
Todas estas preguntas hicieron que la pequeña Montserrat, a medida que iba creciendo, fuera consciente de la importancia que tiene aquello que comemos en nuestra salud. Y cuando hablo de salud no sólo me refiero a la salud física, sino también a la salud mental y emocional.
Una trayectoria profesional estrechamente relacionada con la alimentación
Fui haciéndome mayor mientras echaba una mano en el negocio familiar dedicado al comercio de frutas y verduras selectas. Eso me permitió conocer de primera mano lo importante que es saber qué comemos y cómo podemos saber si aquello que comemos es bueno para nosotros.
Más adelante colaboré con la escuela de hostelería Joviat de Manresa como asesora y proveedora de productos alimentarios selectos para la cocina de la escuela. Esta etapa me permitió descubrir cuál era mi verdadera vocación, que ha terminado convirtiéndose en mi trabajo: soy entrenadora de alimentación consciente.
Enseño la importancia de adquirir unos buenos hábitos alimentarios
Que las personas entiendan y sean plenamente conscientes de la importancia que tiene para ellas adquirir unos buenos hábitos alimentarios que les permitan disfrutar de una buena salud física, mental y emocional es esencial. Mi trabajo consiste en trabajar, tanto dentro como fuera de la cocina, para ayudar a aquellas personas que lo quieren o bien aquellas que lo necesitan a conseguir aquellos pequeños cambios en su alimentación que les aportarán grandes beneficios.
Cada uno de nosotros es único y aquello que necesitamos también. Por este motivo, desde la educación nutricional ayudo a poner orden en los hábitos alimentarios, a encontrar el equilibrio justo entre flexibilidad y determinación y a tener la paciencia necesaria para conseguir los cambios, que muy a menudo son lentos.
Si crees que como entrenadora de alimentación consciente puedo echarte una mano, ¡escríbeme!
Si tienes ganas de ponerte en el centro, quieres escuchar qué te pide tu cuerpo y cambiar la forma en la que cocinas y comes para sentirte mejor, te animo a contactar conmigo. ¡Será un placer acompañarte en este camino hacia el bienestar!
